Tema b) LOS GOBIERNOS MALOS Y SUS PROFESIONALES QUE LEGISLAN
La buena comida nutre, la mala solo causa estragos en el organismo y lo destruye hasta conducirlo a su
punto final.
Todo aquel que asume un compromiso como tal en una dependencia de alto poder
gubernamental lleva sobre sus hombros una gran responsabilidad profesional,
cuya debe ser idónea, franca, sincera, amante del bien, del protocolo,
cuidadosa de no interferir entre detalles bruscos e inmorales que puedan
destruir su probidad socio política.
Desde la fundación del mundo existen dos tipos de gobierno, el malo y
el bueno, el primero se centraron y se centra en la conquista de terrenos
prohibidos, emulando ideas de renovación y empoderamiento socio políticos con
alternativas renacentista, sembrando una
nueva cultura no importando que canales se usa para lograr su lineamiento
político, destruyendo la que estaba enraizada.
Caso el de Alejandro Magno y sus conquistas, en cierta ocasión, después
de haber conquistado una ciudad, hizo recoger y fundir las monedas que tenían
acuñada la cara del rey derrotado y
luego ordenó que acuñaran su imagen en la nueva moneda. El salvajismo de estas conquista convertía la expedición
en un campo sangriento, niños, jóvenes,
mujeres y ancianos caían asesinados bajo el poderío sangriento de Alejandro
Magno, las ciudades quedaban desbastadas, destruidos sus valores culturales y
entre su destrucción un charco de sangre era coronado por miles de cadáveres.
Los Gobiernos malo se pasan de lo respetuoso al irrespeto más férreo y
cobarde, se emula a la mentira y al engaño para lograr los más bajos propósitos
y si son profesionales en alguna rama académica, dejan atrás sus enseñanzas
para propinar la chabacanería, el analfabetismo profesional y la mediocridad más
pervertida, cuya es usada para delinquir
y asesinar sin escrúpulos. En los gobiernos malos siempre se propinan el auto
golpe y se ejercen las dictaduras, son encantadores y usan la chabacanería para
obtener subliminalmente la mente débil de aquellos que creen en sus políticas
de confusión, promesas, ilusionismo, engaños y mentiras, hacen ver las mentiras
como verdades suculentas, son dramáticos, teatreros y especiales para titiritear
y manipular. Cuando se ven en aprietos usan un lenguaje obsceno, cargado de
violencia extrema, engañados y engañando
cometen los crímenes más sangrientos y de lesa humanidad en aquellos que
hambrientos y cansados arremeten contra sus injusticias y políticas erradas.
