Después del rotundo fracaso de Nico en las electorales
del 20M, diciendo el gobierno que fue un
triunfo, siendo un auto golpe, el dolor que embarga hoy en estos momentos tristes
a la nación es tan fuerte que nos mata de todo, sin embargo, así como millones
de venezolanos, entre ellos los chavistas marginados, todavía no ha fallecido
el interno del ego, está vivo, es fuego cálido, esperando...
¿Cuándo acabará esta pesadilla?
Me pregunto meditabundo, anclado a la desgracia, el hambre y la crisis inducida cimbra los
huesos de los pobres y hace temblar las carnes en silencio, no de amargura, más
bien de ira. Por mi parte personal me aterra pensar que estaré oyendo durante
toda mi vida y hasta que fenezca las palabras endurecidas de un hombre que no
para de gritar mentiras, de engañar y manipular al pueblo con regalos falsos y
palabras depresivas y llenas de odio.
Lo observo por la TV todos los días pavoneándose y
gritando de amor y de paz, enorgullecido de las limosnas que le otorga a los
pobres venezolanos hambrientos, así cree domarlos, hablando de su guerra
económica y aupando a la división de hermanos y entre otros incrementando un
odio contra el imperio de los EEUU y el capitalismo nacional, ideología de
psicología barata de políticas mediocre cuya golpea con saña el bolsillo, la
abundancia, la producción, el capital y la mesa de cada uno de los venezolanos.
¿Hasta cuándo? los militares a pesar que lo están viendo
todo y contemplando a sus familias
muriendo paulatinamente de hambre se hacen los vista gorda, incluso no les
importa la seguridad, la estabilidad y el resguardo del país e incluso son
indiferentes de manera cruel.
Es abismal lo que está pasando, en Venezuela hay gente
que de manera forzada son exiliados, unos huyen despavoridos buscando alivio a
las penas del hambre y de la miseria, otros fugitivos perseguidos con saña por
el gobierno y millones no pueden salir porque el gobierno arrebata las opciones
económicas por el alto costo de la vida y la alta inflación que induce a causa
de sus políticas erradas, autocráticas y dictadoras.
No basta ya con hablar, criticar, destruir a quienes han
luchado y de otros cuales han muerto luchando en contra del régimen y en favor
de la democracia.
La persistencia de un gobierno que ya no lo es gobierno,
corrompido ha destruido por completo la sociedad del venezolano. Esto tiene que
tener su fin, esto no puede continuar, esto hay que darle un paro de súbito,
sin amenazas, sin avisar, sin pedir permiso, solamente encauzar lo que hay que
hacer para terminar con una horrenda pesadilla de terrorismo político que nos
entierra cada día aun estando vivos.
¿Estamos preparados para enfrentar un nuevo destino?
Claro que si, en Venezuela tenemos con qué y cientos de líderes que puede
conducir al país nuevamente por caminos de riqueza, gloria, paz y abundancia
inmediata.
Ya no basta con el Clap, la chamba Joven, los regalos en
dinero bonificado y de otros que no dan ni para comprar un par de zapatos o un
cartón de huevos. El poder ejecutivo perdió el control y también el gobierno,
en este país no hay quien gobierne, la presidencia no existe, es algo que se está
enmascarando, el pueblo debe de tomar el control e iniciar un conjunto de
normas que apliquen la democracia y el buen vivir en un país roto gracias a una
revolución dañina.
Hay mucho dolor por medio y para decir con franqueza,
Maduro y su gabinete civil y militar acabaron irremediablemente con la patria
de los venezolanos.
