Fragmento
El narcotráfico ha tomado a la patria, todo parece haber terminado en
un santiamén, Los días antes grises ahora son más oscuros: negros como la
melancolía, negros como dolores parturientes, negros como los sin alegría,
negros como el hambre que devora, negros como la misma muerte.
Los sin ley ya no visten como de costumbre, llevan pesadas cargas a
los talones, no son grilletes de fuerza, son grilletes de dolor y afrenta,
corrompidos llevan en sus manos rosas sangrientas, su justicia esta acorralada
por un sol que les quema la espalda y les perfora el pecho, arriba sus pájaros
tienen los ojos vidriosos, brillan en la oscuridad que les aterra, graznan
pesadillas, cantan a la muerte.
El narcotráfico está gobernando las tierras de los pobres condenados,
los sin rumbo, los pobres cargando su propia pobreza a causa de su vana
facultad de pensamiento.
EL narcotráfico es una gran araña negra, con muchos tentáculos, está
pegada a una pared, inmutable, esperando, ganando adeptos especiales, soportando,
esparramándose, atrapando y eliminando a quien no le conviene.
La patria es un pedazo harapiento de carne guindando, podrida es
devorada por gusanos hambrientos.