Es lamentable y dolorosa la situación que compromete a Nicanor hasta rebosar el
límite del vaso, dejando al descubierto una profunda y horrible realidad que
aterra. Hoy mientras niños, jóvenes,
mujeres, varones y ancianos luchan por intentar decirle a Maduro que cambie sus
políticas fracasadas, el presidente en vez de oír sus clamores ordena que los
fusilen, los golpeen y los encierren, en vez de darle alimentos los perfora con
balas, en vez de llamarlos hermanos los titula de terroristas, en vez de darles
seguridad los encarcela, en vez de consolarlos los consuela con la muerte.
Hoy millones de venezolanos están pasando una hambruna sin igual,
inolvidable, imperdonable, cientos son enterrados a diario a causa de la
carencia de medicinas, caso el de mi pueblo Yaguaraparo, a diario están muriendo los ancianos de
mengua, a falta de buenos nutrientes y de buena medicina, en igual en su
entristecido entorno niños merodeando en busca de alimentos y muchos puestos a
laborar como trabajadores ambulantes para ayudar en el sustento del hogar, esta
causa paupérrima e irremediable me da profunda pena y mucho dolor enfrentando
una realidad asombrosa, humillantes y al colmo de lo más bajo y miserable.
El Gobierno revolucionario se olvidó de los pobres empobrecidos, de
los necesitados pobres y de los ricos que también hoy necesitan, se olvidó que
existe un pueblo que clama por sus necesidades más perentorias, por obtener el
cada día de una calidad de vida mejorable, productiva y dichosa, el gobierno
piensa para sí, solamente le interesa mantener una guerra contra la oposición e
indirectas progresivas con los EEUU y
con todo aquel que se opone a sus corruptelas abismales, todo lo argumentan
aparatosamente para magnificar sus políticas criminales y hambriadoras, son
seres que ya no piensan, se han excluido de la vida, son cadáveres con corbata,
llevan en su espalda un ataúd porque saben que están muertos, su vida depende
de morir o vivir y de matar o morir, son políticos sobrevivientes, o son ellos
o somos nosotros, esa es la más cruda realidad, ellos comenzaron la guerra,
nosotros, el pueblo, la terminaremos.
EL HAMBRE Y LA CONSTITUYENTE
La Constituyente es un adefesio que no traerá alimentos, progreso o
desarrollo industrial, menos liquidará el alto porcentaje de inflación que
tiene el país, la constituyente es un puente hacia el egoísmo, creadora de más
divisionismo, más hambre, más muerte, más nada... Inquisidora…
Mientras la gente siga pasando hambre y Maduro no ponga su mirada al
pueblo, entonces tendrá que ver como entierra a millones de venezolanos a sus
manos y ciego en su amplia locura indiferente a otros muriendo en una agonía
lenta de hambre y enfermedades.
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